Delia es la protagonista de su primer libro, también es la autora. La biografía de una mujer que sobrevivió a la prostitución.

Delia fue empleada doméstica, mantera, vendió churros, bolitas, pan casero; cosió muñequitos y peluches. Sabe hacer de todo, se le anima a todo. Delia tuvo muchos trabajos, pero un sólo oficio: Jefa de Familia, ese que ejerció con Amor y furia.

A los 16 años dejó el sol caliente que matizaba su piel cobriza en su Chaco natal y llegó a Tristán Suárez, su lugar, su casa. Allí, construyó su familia sola, luego de echar a su marido tras una paliza, la última.

«¿Sabés cómo termina una mujer en la esquina?, pobre, muerta o enferma. A mí me salvó el estudio».

Contaba Delia en una entrevista radiofónica.

Delia no sabía leer ni escribir. La violencia y la pobreza la pusieron en una esquina de Constitución a prostituirse, con eso podía mantener a sus hijos. Allí mandaba El amor.

En un año Delia terminó la escuela primaria, cuando empezó la secundaria inició su militancia en el sindicato de Trabajadoras Sexuales de AMMAR, hasta que dejó de considerar la prostitución como un trabajo. Decidió salir de la esquina cuando colapsó justo cuando se recibía de Psicóloga Social.

A esos ocho años de prostitución que le dejó secuelas físicas, psíquicas y emocionales Delia le puso nombre y apellido «Violación Consentida», pero ella las transformó en Furia. Delia dejó la prostitución, pero no la calle, volvió allí como militante.

Hoy lucha para abolir el sistema prostituyente, por eso escribió su libro. En cada presentación, se pinta los labios de violeta, se pone un vincha colorida sobre su frente otras veces elige un turbante, ata el pañuelo verde en su muñeca y levanta el puño, lo lleva alto, como a su libro, como su vida.

Delia toma el micrófono, todo es silencio y miradas atentas. Termina, todo es suspiro, pedido de fotos y que por favor firme el libro que le acaban de comprar, sonríe todo el tiempo, siempre.

Para comprar su libro: https://www.facebook.com/yotumasamada.amen o al 1136412503.